Arte respuesta, desde el Arteterapeuta
Es aquella producción que el Arteterapeuta elabora al finalizar un encuentro con el grupo con el cual ha estado trabajando, desde su propio y personal espacio de intimidad y resonancia, con su humanidad, compasión y apertura. Puede ser realizada con los mismos materiales que los participantes emplearon durante el encuentro (como es el caso que muestro) o con aquellos que nos permitan decir en imágenes aquello que sentimos.
El Arte Respuesta es producto del autocuidado, de lo empatizado, de las emociones movilizadas, de las sensaciones, de las percepciones y de todo aquello que contratransferencialmente sucedió en el encuentro e impacta en la persona de quien facilita el espacio.
Es el intimo momento del arteterapeuta consigo mismo y con su propio resonar. Funciona como aquellas notas o apuntes que se toman luego de finalizado el encuentro asociadas a lo vivenciado, como una especie de bitácora de imágenes, fundamentales al momento de realizar la supervisión o planificar estrategias para ulteriores desarrollos del proceso arteterapéutico con el grupo.
La obra que presento al pié del texto, tiene que ver con el Arte respuesta producto de un encuentro de mujeres donde se trabaja con las EMOCIONES. Los materiales utilizados por las participantes fueron ferrites, pastinas, tierras de colores, cola de carpintero y espátulas sobre una base de fibrofácil.
Personalmente, desde mi experiencia en la disciplina, no considero apropiado realizar Arte Respuesta cuando me encuentro trabajando con el grupo, ya que podría generar incomodidad o aspectos persecutorios de diversa índole en los participantes (que no serían producto del dispositivo arteterapéutico mismo), además de, claramente, no poder seguir "la aventura artística" del grupo, al estar centrada en el desarrollo artístico personal.
El arte respuesta se encuentra muy vinculado a aquello que Edith Kramer (https://www.edithkramer.com, pionera del arte terapia psicoanalítica) teorizó como la "tercera mano", planteando que el arteterapeuta necesita desarrollar esa capacidad de facilitador en el proceso artístico de quienes acompaña. Esta tercera mano, necesita de un profesional que posea un saber/hacer habilitado desde lo académico con conocimientos y disposiciones en el terreno de la técnica, del arte y de la psicología, incluyendo experiencias psicoterapéuticas personales.
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